sábado, 19 de julio de 2008
dónde
...el amor es siempre así, va unido al dolor y tarde o temprano atormenta a los que se rinden a él. ¿Pero que importa lo doloroso de toda nuestra existencia si al mismo tiempo nos sentimos unidos a nuestros semejantes, estrechamente ligados a todo lo que nos rodea y vive al mismo tiempo que nosotros? Yo cambiaría de buena gana todos los días risueños de mi existencia, todos mis enamoramientos y ambiciones de escritor por poder entrever el santo amor de la existencia como entonces. Cierto que duele el corazón y duelen los ojos, que el orgullo y la vanidad resultan heridos y que la propia personalidad parece abatirse por completo pero luego, el interior queda limpio, sereno y satisfecho hasta la más íntimas fibras... (herman hesse)