(...) La pareja que existía en Atapuerca era el sistema social básico. En la especie homo sapiens funcionamos en dos niveles, y esta característica es sólo nuestra. Funcionamos en el nivel familiar y por encima de la unidad familiar está la unidad social. Nuestros núcleos están formados por familias y todos juntos forman el grupo social. Eso hizo que los cromagnones sobrevivieran, ese tipo de cooperación. En sociedades complejas donde hay cooperación entre indivíduos. No puede desaparecer la unidad reproductiva y educativa (...).
Los cromañones sí sobrevivieron de esa manera, manteniendo la vida en pareja. No en cambio los neandertales, a pesar de ser más fuertes y mejores. Ls cromañones hicieron algo más: crearon entidades simbólicas.
Los grupos familiares animales están basados en el parentesco, en la consanguineidad. Hay una limitación en cuanto al número de parientes, el número de individuos que nuestro cerebro puede reconocer, recordar. Las identidades simbólicas, el pertenecer a un grupo que comparte ideas, creencias, mitos, lengua, etc., amplía el tamaño del grupo a millones de individuos. Entonces formamos parte de grupos simbólicos (lingüísticos, nacionales) con millones o cientos de millones de individuos incluidos. Eso nos da mucha fuerza, apoyo, entendimiento, unión. A la vez nos enfrenta con los otros grupos simbólicos... La cuestión es si algún día podremos ampliar el tamaño del grupo a toda la humanidad. Quizás eso sí sea una señal de evolución en el ser humano. (...) ...Juan Luis Ursuaga en "Mundo Babel" (R3, Radio Nacional de España).